Crecer como testigo de Jehová
  • Inicio
  • Historias
  • Doctrinas
  • Escándalos
  • Videos

Historia de vida #56 De mi “aventura” con el siervo ministerial

​Hola me llamo Laura, tengo veinte años, vivo con dos amigas hace tres meses, pero me tocó irme de mi casa en octubre del 2016. Mi madre ( es mi abuela , pero me crió y por eso le digo mamá ) ni me habla ni me ha mandado mensajes de amor , ni que me extraña. Mi familia tampoco se contactaron en muchos meses conmigo. Y esto me ha pasado simplemente por querer tener mi derecho de pensar libremente y cambiar mi forma de pensar. Desde el mes de nacida mi abuela me crío dentro de la organización de los testigos de Jehová. Siempre me inculcó sus creencias, así que nunca celebré nada en mi vida, me llevaba a sus reuniones y todo lo que conocía era Jehová y la congregación. Otros " hermanitos" (así nos llamabamos unos a otros) me empezaron a adoctrinar mediante sus llamados estudios bíblicos con su propia literatura de la Watchtower Me dieron esos estudios desde los once, siendo yo bien joven en ese momento, quería conocer muchas cosas, así que a pesar de los estudios yo hice mis cosas a escondidas Eso ellos le llaman tener doble vida.
El hecho es que empecé a tener amigos por fuera de todo ese ambiente religioso , tuve amigos y amigas y novios y hasta tuve mi primera vez a esa edad. A los catorce años, ya con muchos estudios bíblicos, decidí creer en todo esto en "Jehová y sus reglas " y quería llevar una vida según ellos " limpia" bajo el ojo crítico que imponen estas personas , esa fue una pequeña época de cambio total, cero noviazgos y cero amigos " mundanos " y hasta abstinencia sexual. Así duré un año. Entonces conocí una persona que me gustó mucho al punto de enamorarme perdidamente de él. Lo más descabellado del asunto es que esta persona era casada , era mayor que yo 15 años y era el esposo de la última chica que me dio estudio bíblico de los testigos, incluso me llevó a bautizarme. Esta relación con el casado empezó con miradas y roces. Luego nos encontramos clandestinamente y después de un buen tiempo tuvimos sexo. Desde que nos empezamos a ver sabíamos que está mal ante los ojos de " Jehová ". Siempre nos sentimos culpables y prometíamos no vernos más, pero a los pocos meses nos volvíamos a ver. En mi mente pasaban muchas cosas: que esto estaba mal, el miedo a que se descubriera todo, me sentía mal con la chica que me daba el estudio. Me sentía hipócrita. Y me estaba enamorando de esta persona. Siempre le prometí no contarle nada a nadie sobre lo que hacíamos.
El siempre daba supuestas razones para no contar nada a nadie, decía que si lo quería de verdad , no dañaría su vida. Si todo se llegara a saber tendría que irse lejos y no lo vería más. Que si " Jehová " no ha hecho que se descubran las cosas es por que nos daba oportunidades y era misericordioso. Que al ser mayor que yo tendría más responsabilidad y culpabilidad (yo tenía 15 y él 30 ). A pesar de todo era especial con él, le escribía mucho por Hotmail y él me seguía la corriente al yo escribirle bonito. Llegó un tiempo en que la envidia y los celos míos hicieran que llegara a tener una mala relación con la chica, al punto que no me dio más el estudio. El casado se dio cuenta de mi evidente enamoramiento y pues empezó a ponerme muy en claro que estos encuentros eran solo por placer pero que él amaba a su esposa.
Con el tiempo abrí los ojos y nos alejamos en definitiva. Ellos se fueron a otras congregaciones y él empezó a tener cargos de anciano ( en la congregación en la que estábamos los tres, el aun con la relación que sosteníamos ocupó cargó de precursor regular y de siervo ministerial ). El pasar por esta relación me dejó mal. Por un lado el sentirme hipócrita conmigo , mi mamá , la esposa de él quien me daba el estudio y el resto de personas. Además de que a pesar de todo, él seguía teniendo cargos en la congregación sin ningún tipo de karma , condenas o correcciones. Aparte de esto era la hermanita complique: yo intenté ser muy " amorosa , amigable , sociable etc” y lo que recibí a cambio fueron miradas despectivas, el que me excluyeran de sus grupitos y sus salidas y luego se quejan de que yo era una antipática , odiosa , arrogante y grosera por que ya no les corría ni me les acercaba. Yo iba solo a las reuniones a escuchar y al tiempo me dejaron de interesar.
Atte Laura
Con tecnología de Crea tu propio sitio web único con plantillas personalizables.
  • Inicio
  • Historias
  • Doctrinas
  • Escándalos
  • Videos