Esta es mi historia de vida, nací en Aguascalientes, México, criado en la religión desde que nací, mis padres eran católicos, pero fueron captados por la religión, el motivo quizá en retrospectiva fue la vulnerabilidad de la muerte de mis 2 hermanos: hubiésemos sido 5, pero somos 3. Y así fue como se hicieron TJ, era todo hospitalidad y cariño. Quizá hasta el momento así aparentaran, digo quizá porque he comprobado yo mismo que no fue así. Permítanme relatarles un poco de mi historia y espero pueda trascender a ustedes uniéndose en una lucha para ser mejores seres humanos, sin distinción de religiones. Solo eso mejores seres humanos. Soy el único hombre de mi familia el menor, NO hubiese sido el menor pero falleció mi hermano Samuel, al igual que mi primer hermana falleció después de nacer; recuerdo aun con nostalgia la pérdida de mi hermano, pues siempre quise tener un hermano (varón) pues al momento tenía y tengo ahora solo 2 hermanas, pero a veces no suceden las cosas como quisiéramos y como todo ciclo hay personas que salen de nuestras vidas, algunas antes de los esperado, algunas después.
Tengo 2 estupendos padres, a la fecha son mi fuente de lucha, mi madre fue enfermera y mi padre siempre se dedicó al comercio, él es salvadoreño, mi madre mexicana. Así como podrán imaginar, la familia paterna no es usual frecuentarla, solo las veces que viajábamos al país; la familia de mi madre si están aquí en México pero no era común que se frecuentara tampoco, ustedes saben se consideran mala compañía. Yo desde pequeño tuve un deseo innato de superación recuerdo que siempre me gustaba leer las revistas en su tiempo las devoraba, me preparaba a todas las reuniones, siempre mis padres inculcándome el deseo de servir a la organización mal llamadamente diciendo servir a Jehová. Digo mal llamadamente pues no se cuales sean sus creencias ahora pero las mías y quizá las suyas también¸ me queda claro que Dios no está en esa organización. Siempre como mencioné me gustó estudiar, así fue como termine la escuela primaria con buenos promedios, así siguió la secundaria y llegó el momento de escoger si entraba a la preparatoria; muchos “hermanos”, quizá con buena intención, dando consejos de que eso no sería bueno, podría desviar de servir a la organización, y pues llegó el turno, tuve que hablar con mi abuela paterna para que convenciera a mi papá de dejarme estudiar, pues ella no es TJ, y fue como lo convenció y así fue, metí solicitud para estudiar en un sistema que fuera la preparatoria y al mismo tiempo una carrera técnica y escogí enfermería, siempre me gustó desde pequeño el área de la salud, y entonces terminé luchando a la par con las reuniones, preparación y escuela seglar, no era de esperarse, hermanos “bien intencionados” decían que no era buena idea, pero fue como terminé; me gradué y no conforme con eso quise estudiar ahora en la universidad, para ese momento ya era bautizado, pues me bauticé en la secundaria, predicaba, trabajaba en las noches en el hospital que hice mi servicio social y ahora decidí estudiar la universidad ahora como paramédico (área prehospitalaria, ambulancias) ahí estudié 2 años. Siendo sinceros en ese entonces los hermanos nunca se metieron y me gustaba apoyar en lo poco que sabía de la salud con ellos, nunca les cobré, y al momento si tuviese que ayudar y estuviese en mis posibilidades no lo haría, pues mi voz interior siempre decía que eso es humanidad, ayudar, ayudar sin mirar a quien, sin distinciones.
Esta grandiosa carrera me ha permitido poder ayudar a todas las personas, incluidos amigos. Una triste experiencia fue la de acompañar al final de la vida a un gran amigo, fui yo quien estuve al final de su vida con él y ahora en retrospectiva me da tristeza que haya sido engañado; todos hemos sido engañados por la Watchtower, pero aun a estas alturas es difícil de asimilar pues estamos adoctrinados que no podemos creer lo que hacen para que todo te lo creas, y es que una media verdad no es verdad. Recuerdo también una experiencia de una hermana que tenia una extraña enfermedad hasta que desapareció tras la cirugía, pero constantemente sangraba y tenía anemia, y pues ella al creer que se mantenía fiel a Jehová rechazaba transfusiones, su esposo es enfermero y fue casualidad que estaba yo en la ambulancia trabajando cuando ella se puso mal y al no haber otra alternativa se trasladó al hospital, pues fue una reacción anafiláctica tras ponerle hierro intravenoso para que subiera su hemoglobina y si fue poco a poco como fue subiendo pero en ese momento era una urgencia la reacción anafiláctica, así que fuimos con ella en la ambulancia. En el camino recuerdo que le dije a su esposo que orara a Jehová para dar tranquilidad a ella que todo estaría bien y así fue, todos lo sentimos. Porque él nos escucha cuando es con toda la sinceridad de nuestro corazón, sin importar la religión.
De mi familia solo puedo decir que desde pequeño pude observar yo mismo que mis padres siempre fueron hospitalarios, siempre esa es la mejor cualidad que pude aprender de ellos, hospedaban a precursores, viajantes, todos, sin importar. Pusieron la casa para que fuera el salón de reuniones, pues la casa estaba grande, nunca cobraron renta, siempre en la mejor disposición de ayudar, en esos tiempos teníamos solvencia económica tras ser comerciantes, ellos daban a manos llenas, sé que eso Dios lo vio sin importar a quien ayudaban, él lo ve todo, estoy seguro. Dando todo creyendo que era para su organización, pero sé que él lo recompensará, pues mis padres ayudaban a humanos, simplemente ayudaban al prójimo. Mis dos hermanas ahora se casaron y tienen hijos; la primera se casó con un TJ, mi otra hermana no, pero ambas siguen en la organización, así como mis padres y mi sobrinos. Mi padre fue anciano de congregación y precursor, después le fueron retirados los privilegios, debido a no ser un anciano ejemplo por mi hermana la segunda y por mí. Mi madre siempre un buen ejemplo de ama de casa, madre y esposa. Ellos en ese entonces tenían alrededor de 25 y 24 años cuando se casaron y tuvieron a mi hermana la mayor, ellos ahora tienen 60s, aun trabaja mi padre en el negocio que decayó notablemente ahora solo para mantener la casa y vernos en estrés económico. El ahora no es anciano pero todos son TJ activos en la organización. Y entonces aquí estoy yo estudiando la tercer carrera, (cabe mencionar que mis padres me ayudaron con enfermería desde entonces he trabajado para pagar yo mismo). Ahora escogí medicina humana, estudio en el estado de Zacatecas, México. Los fines de semana trabajo en Aguascalientes cuidando pacientes, estoy también por terminar la nivelación en paramédico en una universidad en línea y ahora la licenciatura en enfermería, según la organización fue eso lo que me echó a perder.
¿Qué fue lo que me hizo salir de la organización? En resumen fue el asunto de la sangre, desde que fui enfermero siempre ese era el dilema, nunca estaba favor de que se presionara para que se aceptara sangre así como para que se rechazara, esa era decisión de cada persona y ahora yo como profesional de la salud estaba en un dilema ético, si apoyara o no este asunto podría verse desde diferentes perspectivas, por mucho tiempo apoyé a quienes no lo hicieran pues el adoctrinamiento fue fuerte, pero como enfermero solo lo veía como una indicación del médico pero ahora mi dilema sería si yo ahora que estudio medicina la indicaría y si eso estaría bien. Era un dilema ético y a la vez se convertía en religioso, así fue como ahora a la mitad de la carrera ya no pude más y mi conciencia no me permitía este tormento de que si algún día podría yo sangre como medico estaría mal. Y así llegó el momento: hablé con mis padres y con los ancianos de la congregación, los cuales quedaron en buscar información, yo busque en el CDrom si estaría bien como médico TJ que administrara sangre. En algunas publicaciones encontraba experiencias como las que se han compartido en la página, mostrando que no estaba bien y en otras no se esclarecía la información, y la última vez en una reunión un anciano me dijo que no había encontrado algo al respecto pero otro anciano de otra congregación dijo que sí estaba mal y definitivamente y tajantemente no podría hacerlo. Yo hasta ese momento investigué en las publicaciones pero también en el internet y cual fue mi sorpresa que encontré que se habían cambiado doctrinas de enseñanzas como la donación de órganos, vacunas y que en un tiempo no se permitía incluso fracciones de sangre, yo de verdad no lo creía pues eran revistas ya muy viejas y mi mente me decía por un lado se ha ido refinando “el pueblo de Dios”, pero no era así, siempre el cuerpo gobernante cambiando doctrinas, puedo decir que esa fue la razón principal, pero tampoco me parecía que lo seres humanos decidieran qué está bien y qué es pecado y que cosas no; ellos diciendo en el nombre de Dios que “faltas eran perdonadas”, y también no me parecía que cambiaban doctrinas como ahora que los “ungidos” no estarán en Armagedón, todo esto sin duda ha dejado a las personas con problemas psiquiátricos, pero siempre justificándonos y diciéndonos a nosotros mismos: “no lo entendemos ahora pero quizá después si” ; hasta ese momento no había encontrado toda la información sobre abusos de menores y muchas más cosas ocultas de la organización y claro no podíamos husmear en internet pues “eso es falso”. Sin duda es molesto y decepcionante todo esto pues ellos mismos saben que es verdad pero se justifican diciendo medias verdades o mentiras completas. Mi conciencia no pudo más y tomé una decisión, esta fue tan solo una parte de mi carta de renuncia:
“AGUASCALIENTES. AGS. MÉXICO. – 22 ENERO 2017. El motivo de esta carta es para informarles mi renuncia como testigo de Jehová, Yo………….. Perteneciente a la congregación cristiana de los testigos de Jehová ------- En pleno uso de mis facultades mentales renuncio formalmente a la asociación religiosa: testigo de Jehová. Renuncio a una asociación religiosa, quedando claro pues que jamás he renunciado a reconocer a Jehová como Dios supremo y su Hijo Jesucristo. Quiero dejar claro que no estoy renunciando por haber cometido un pecado grave, ni que es mi deseo cambiarme a alguna otra religión. He dejado a una asociación religiosa, sin embargo no dejo a quien creo que exista y vea todo lo que hacemos los seres humanos: Dios. Es difícil para mí dejar la asociación religiosa que me inculcaron mis padres desde pequeño, pues he de reconocer que creí que estaba en la verdad, pero reconozco que me llevo muy buenas experiencias como la hospitalidad, el amor, el apoyo mutuo de personas, y el buen ejemplo que me pusieron mis padres; he tomado esta decisión no por impulsividad ni de un momento a otro, a continuación, considero brevemente el motivo de mi renuncia. Algo que no puedo aceptar es el hecho: del uso de la sangre, y sus constantes cambios que ha tenido y sobre el área de la salud (como uso de órganos y vacunas), he encontrando inconsistencias y contradicciones en lo que enseña la sociedad Watchtower y/o cuerpo gobernante y lo que me dicta mis principios como persona. Anteriormente se habían prohibido los trasplantes de órganos, pero posteriormente se dejaron a consideración. Así como el uso de vacunas anteriormente incluso no se consideraban propias de un cristiano y posteriormente sí. Los hermanos que en su tiempo fueron obedientes al mandato y fallecieron o se vio complicada su salud, pensarían que era por mandato de “Jehová” pero no lo fue así. Fue a un grupo de personas que así lo decidieron creyendo que tenían la razón. Juzgue Jehová si así lo fuere y no yo.
Y sobre el uso de la sangre, no me permite ya mi conciencia creer y enseñar a otras personas que las transfusiones sanguíneas sean un pecado ante Dios. Pues si bien, sobre la razón por la que se infunde este hecho es basándose en la carta a los Hechos 15: 28, 29 considerando que la transfusión sanguínea es igual a comer sangre. Si bien es cierto que los apóstoles, discípulos y personas de aquel tiempo no podrían haber escrito que era un pecado las transfusiones sanguíneas, pues en aquel tiempo no existían, así como nosotros desconocemos los avances médicos que podrían salir en un futuro, NO ESTOY de acuerdo que se le dé esta interpretación bíblica, pues al igual que los otros temas que mencioné anteriormente han tenido constantemente su cambio, como el hecho de que se podrían aceptar fracciones menores de sangre, pero fracciones mayores o completas no. Considerando que la mayor parte de la sangre es el plasma en su 55 % y el plasma a su vez se compone de agua en un 92% el resto está compuesto de proteínas complejas, como globulinas, fibrinógeno y albúmina. Así pues, no concuerdo que para la organización de los testigos de Jehová están “permitidas” las fracciones menores de sangre, pero en su componentes completos o fracciones mayores no. Preguntándome ¿que tomó a consideración el cuerpo gobernante para tomar esta decisión? Y determinar si estarían a bien aceptar las fracciones menores y las mayores o completas no. Y si dentro de algunos años se cambiará este punto de vista se diría que fue un “entendimiento nuevo” por parte de Jehová. No comparto la idea, de que no se pueda dejar a conciencia las transfusiones sanguíneas o el uso de la sangre y que sea un asunto de expulsión y sí pueda ser dejado a conciencia por ejemplo el trasplante de médula, siendo allí donde se producen los elementos sanguíneos. No encuentro concordancia en lo que puedan creer y decidir que está bien y lo que está mal. No quisiera investigar más sobre el tema y encontrar otras cosas que me decepcionarían más. Ante el área de la salud que siempre ha sido de mi agrado estoy ante un conflicto mental el hecho de que pueda indicar yo una transfusión sanguínea y decida un humano si estaría bien o mal. Pues si así fuera no lo es para mí.
Quisiera tener paz mental y por esta razón es por lo que no me presento ante ustedes como ancianos y personas que llevan la delantera de esta congregación. Y que quieran tratarme o hacerme cambiar de opinión, y pasar por todo este desgaste emocional, más del que pueda tener. Pido disculpas de antemano pues me he considerado una persona responsable y que enfrenta las situaciones, considerando así este medio para informarles mi renuncia formal como testigo de Jehová. Y no hacerlo en forma física. Pero mi decisión es irrevocable y consciente de ella misma. Quisiera comentarles también que debido a esto quizá me dejen de hablar y lo entenderé, pero quiero informarles que si llegará a ser médico, estaré en la mejor decisión de ayudar a las personas que pertenezcan a esta religión, si ellas no desean transfundirse, pudiera no tener lógica este argumento, pero la razón es: No porque crea que estén en lo correcto, sino por la única razón que no quiero que pasen por un tormento mental y presión tras presión porque acepten sangre, si es su propia decisión. Concordando así, con la opinión de un médico mencionado en una de sus publicaciones sobre el aspecto ético de las transfusiones sanguíneas: Si un tribunal le impusiera por fuerza un tratamiento que usted aborrece, ¿cómo afectaría esto su conciencia y el elemento vital de su deseo de vivir? El Dr. Konrad Drebinger escribió: “Ciertamente sería una forma mal aconsejada de ambición médica la que llevaría a alguien a obligar a un paciente a aceptar determinado tratamiento en contra de su conciencia, de modo que se le trate físicamente pero se le dé un golpe mortal a su psique” (Der Praktische Arzt, julio de 1978).
Quizá este sea el aspecto más relevante, y pudiera mencionar otros pero no quiero desgastarme más emocionalmente. Quiero seguir creyendo que existe un Dios que ve nuestros corazones y que si llegará a cometer un pecado sea Jehová quien lo juzgue y tome las decisiones al respecto y no un grupo de hombres a cargo. Quiero seguir creyendo que pronto hará justicia por la humanidad, y que mediante Jesús todo cambiará, por esta misma razón, me retiro de esta religión pues de no hacerlo así creo que podría dejar de creer en ellos mismos. Por último deseo que por el respeto que me llegaron a tener a mí o a mi familia que se dé mi anuncio “no como expulsión” o simplemente como “dejó de ser testigo de Jehová”, si bien pudiera parecer lo mismo quiero que se especifique quizá en palabras cortas que “decidí dejar de pertenecer a esta religión”, evidentemente no dirán el motivo de mi renuncia pero quiero que quede claro que no fui expulsado sino, que fue yo quien tomó la decisión. Por último y LO CONSIDERO MÁS IMPORTANTE: deseo firmemente que no se hostigue a mi familia sobre el tema, ni que se les infunda la idea de que yo soy quien está mal, o que deberían dejar de hablarme, deseo que los dejen en paz sobre este tema, pues bastante me costará salir a mí adelante, al igual que ellos. Gracias.”
Esa fue mi carta de desasociación; se la leí a mis padres y posteriormente fui a entregarla. Fue un día de reunión el que fui, lo recuerdo muy bien: mis padres evidentemente faltaron, estaban emocionalmente mal, y decían que me arrepentiría. Por mi mente cruzaba si me correrían de la casa o si me harían algo, pero no podía estar todo el tiempo pensando eso y solo no hacerlo. Así que tomé mi decisión, después de una semana y sorpresivamente entregué la carta. Todo se vino abajo, fueron a la casa ese domingo y curiosamente yo fui a la congregación, pero no encontré a los ancianos. La dejé encargada para que se las dieran y ellos estaban en la casa hablando con mis papás, pues no sabían porqué habían faltado a la reunión. Nunca faltaban, así que ellos le platicaron sobe mi decisión. Hasta la fecha creen que fue algo impulsivo que saliera por eso, pero después le mencioné lo que encontré sobre abusos de menores y encubrimiento, y como es de esperarse decían que eso no puede pasar o si pasa todo caerá en su lugar. Recuerdo muy bien que al platicar con mi padre me abrí con él y llorando le dije: “y si esto no es verdad, si toda una vida hemos sido engañados, y si después el cuerpo gobernante cambia la doctrina de la sangre y ahora la aceptan qué pensarás”, me dijo que si llegara ese momento él se saldría inmediatamente. Claro es difícil que suceda, pues en retrospectiva la Watchtower tendría muchas demandas por vidas pasadas que perdieron amigos, familia, padres e hijos. En el trascurso de la semana previa al discurso me despedí de algunos amigos, nunca especifiqué mi motivo, ahora que me doy cuenta de todo lo oculto me da rabia que ellos también están siendo engañados, pero no puedo hacer nada para su despertar, hasta que el día que ellos lo hagan, espero poder estar allí para ayudarlos.
Y aquí estaba yo entregando mi carta de renuncia; no se dejaron llegar la llamadas de que querían hablar conmigo, yo les dije que estaba todo allí en la carta pero insistían e insistían, entonces mi hermana la mayor también me dijo que me arrepentiría, que el armagedón está cerca. Es muy triste. En retrospectiva veo que estamos ciegos y como mencioné en un post hace tiempo, si llegara ese día no es garantía que siendo TJ nos salvaríamos, Jehová ve nuestros corazones. Muchos han dejado de creer en él, esto es lo que hace la organización, y si existiese un Dios de amor créanme que mucha más gente se salvaría que está “afuera” pero que tienen buen corazón y gente sincera, que no las mataría simplemente por no ser TJ. Mi hermana me dijo que con ella no contara y que no me hablaría y que buscara otra casa, que me fuera, después de eso cambió pues mis padres le dijeron que esa no era su casa; a la fecha me habla, pero se siente la tensión a veces, evidentemente no dieron el anuncio como lo esperaba y tras recibir varias llamadas la última me dijeron que si no quería hablar con ellos y les dije que fueran a la casa, ahí estaba pero solo ese día y en ese momento y dijeron que no, que tendrían que reunirse otros ancianos, les pregunté: ¿acaso esto es un comité judicial? Dijeron sí; les dije porqué no hablar claros desde el principio, les dije así que NO, no iré a su comité judicial, yo no hice ningún pecado (pues pensaban que ocultaba algo), les dije que no, que mi conciencia está tranquila, eso es y ahí esta todo, les dije que si creen dar el anuncio como expulsión, desasociacion, háganlo como quieran de todas formas lo harán. Y así me expulsaron de la organización, por no pensar como el cuerpo gobernante pensaba e ir a la par de lo que solo ellos decían que están bien y que estaba mal.
Para esa semana toda mi familia enfermó, mi padre evidentemente decayó de salud, todos enfermaron de la gripa o resfriado común, fueron al médico, pero mi papá seguía mal; dieron el anuncio, él no fue ese día, solo mi madre, nunca faltando a la reunión, mi hermana la acompañó y al término casi de esa semana después de llegar de la escuela vi y mi papá tenía síntomas de neumonía, ¿faltaba todavía mas por llegar? Sin seguridad social, se me cruzaron muchas cosas por la cabeza, pero con todo y eso fuimos al hospital donde trabajaba esperando consulta y fue cuando una compañera de mi antiguo trabajo (de ese hospital) me ayudó para que pasara más rápido mi papá, le tomaron radiografías y sí, efectivamente tenía neumonía. Lo dejaron un harto internado, pero mencionaron que el hospital estaba, como todos, contaminado, que podría agravarse su problema, así que conociéndome optamos por brindarle su tratamiento en la casa y fue cuando nos fuimos tras 2 semanas largas y después de cambiarle su tratamiento le pusimos suero intravenoso y medicamentos y ahí estábamos, alguien que no era “siervo de Dios” estaba ayudándonos (mi ex compañera de trabajo), fue muy bueno saber que tenía a alguien ayudándome pues tendríamos que pagar la consulta y la radiografia y los medicamentos y ahí estaba ella ayudándome para que mi papá recibiera atención y era difícil de entender como alguien que se decía hermano no fuera así, pues fueron a la casa a visitar a mi padre y ahí estaba yo, era incómodo porque no me hablaban, como si no me conocieran, fue triste e incómodo a la vez, pues no sé qué pensaban ellos, pues no sabían o saben la historia de mi renuncia, pero no los juzgo, pues así estaba yo, ¡estamos tan adoctrinados que yo mismo lo hacía! Era increíble de verdad, ahora en este momento pensar que yo lo hacía también, así que por eso no los culpo. Pues como dijo Jesús: “perdónalos porque no saben lo que hacen”. Después de eso, mi papá mejoro y le sacamos otra radiografia y estaban mejores sus pulmones.
Fueron y han sido tiempos difíciles, a veces ya no es igual, es increíble como una religión te roba tu familia, si bien por el momento no nos han separado por completo,siempre ha sido mi mayor miedo, no podría callar ante semejante situación. Pero solo puedo decir que para quienes siguen creyendo en Dios y quienes por causa de esta organización ya no; puedo decir que TODO llegará a descubrirse, como ellos mismos decían: todo sale a luz; será decepcionante que mis padres no se enteraran pero solo pido que muchas más personas no sigan ciegamente a las religiones, pues todas dicen llevar su nombre pero no lo hacen, siempre oprimen al hombre y los manipulan. Tengo 25 años y esta es mi historia, aun es difícil llevar el adoctrinamiento que dejó en mí la religión y es difícil que mi familia aun esté dentro, espero con ansia el día que puedan despertar, sé que cada día mejoraré y podré recordar esto como una experiencia más. Como mencioné estudio medicina, voy a la mitad de la carrera, trabajo como enfermero y en ocasiones como paramédico en la ambulancia, me gusta la natación y ayudar al prójimo, siempre desde que estudiaba enfermería me gustaba escuchar atentamente a mis pacientes, creo que nuestra mente trabaja a la par de nuestro cuerpo, me gustaría ser tanatólogo; he realizado varias actividades simplemente por gusto y crecimiento personal incluso cuando estaba en la religión, en donde he conocido pacientes en el hospital y los he acompañado como actividad paliativa con otros amigos hasta el día de su muerte, me gusta hacerlo, no solamente para sentirme bien sino simplemente por el gusto de ayudar, y acompañar pues me he dado cuenta que al final de nuestras vidas es cuando realmente valoramos a quien están a nuestro alrededor, que no nos creemos cuentos o medias verdades de religiones; simplemente importa el momento que estamos vivos acompañados de nuestra familia y amigos. Trabajo para mantener mi carrera. Espero en un futuro ayudar a mis padres que lo han hecho y dado todo por mí.
Solo puedo decir que estamos aquí por una razón y lo que hemos aprendido por difícil y duro que sea nos ha servido para trascender como personas. Y está en nosotros saberlo aprovechar. Sé que algunos de ustedes han pasado cosas peores, que esto no es nada, solo espero que alguien que lea esta historia pueda darse cuenta que nunca debes de callar la voz de tu conciencia aun cuando te digan que eso es y nada más, pues si alguien más te lo dice es solo eso; su punto de vista. Al final de nuestras vidas nos daremos cuenta que perdimos el tiempo buscando una religión cuando Dios no estaba en ninguna. Al final de nuestras vidas nos daremos cuenta que lo más importantes era nuestra familia. Al final de nuestras vidas caeremos en la cuenta que estábamos aquí por una simple razón: ayudarnos nosotros mismos. Al final de nuestras vidas, nos daremos cuenta que lo importante no era existir , ¡era vivir! Al final de nuestras vidas nos daremos cuenta que la vida se nos fue tan rápido como apenas respirábamos. Siempre haz el bien, nunca te dejes manipular, pues los que manipulan no son nada sin nosotros, ¡debemos despertar y debemos hacerlo para empezar a vivir! Atte Moy Chavarría