Después de mucho tiempo en el grupo, hoy me atrevo a contarles mi experiencia. Ustedes más que nadie entienden lo que yo tuve que vivir, como miles de niños que crecimos bajo la secta watchtoweriana. Bueno, soy de Chile, soy hijo de madre soltera, ella me tuvo a los 19 años, a pesar de su edad, ella no terminó su enseñanza media (secundaria en el resto de Latinoamérica), mi progenitor era un borracho, sin educación, sin valores, etc. Apenas yo nací, él nunca apareció, no me dio ni siquiera el apellido y nunca me reconoció como hijo. Mi madre, sin dinero, casa, estudios tuvo que quedarse en casa de mis abuelos viviendo. Mi familia vivía de una jubilación miserable que recibía mi abuelo, por lo tanto las condiciones en las que vivíamos no eran óptimas. Comíamos lo mismo todos los días, nunca probé la carne y cosas ricas durante mi infancia, fue muy duro todo. Vivíamos todos apretados y la privacidad era mínima. En mi casa eran católicos fanáticos, mi abuelo iba todos los días a misa y pagaba su diezmo sin falta, sumémosle a esto que una tía ingreso a la secta de los TJ y contagio a mi madre, allí empezó mi calvario. Mi madre en la secta encontró su propósito en la vida, una vida conformista, pesimista y sin sentido que llevaba. Mi madre se bautizó cuando yo tenía alrededor de 5 años en una asamblea internacional en Santiago de Chile. Fue tanta la emoción de haberse bautizado que se desmayó apenas salió del agua, así era mi madre, exagerada, fanática, cuando llegaba a algún lugar se notaba su presencia, con su risa fuerte y su tono de voz chillón. Yo siempre fui todo lo contrario (o me hicieron ser) sumiso, tímido, obediente etc., el niño tj perfecto, que obedece lo que dice su madre en todo momento. A pesar de no ser parte de la “élite” de la congregación, yo era bien mirado, ya que era un robotito programado por mi madre, incluso unas “hermanas” se acercaban a mi mama para pedirle consejos de como logro hacer en mí un niño “obediente “a la organización. Escuchaba las conversaciones de mi madre con estas hermanitas y eran temibles, se daban tipos de como pillar a sus hijos en “pecados”, por ejemplo decían “Mira, revísale las costuras a las camisas que usa, ya que si fuman, allí se concentrara el sobrante del cigarro” o “no está mal que vayas un día de sorpresa a la escuela y descubras en que anda metido, que amistades tiene, ya que el mundo esta tan malo etc.” También “pregúntale a los compañeros si dice groserías o qué hace, a lo mejor tiene polola (novia) por allí”. Todas estas indicaciones y comentarios de hermanitas tejotas, mas su fanatismo por la secta, hicieron de mi mamá un monstruo paranoico el cual me atormentó toda mi infancia.
Les narraré algunas cosas que me decía mi madre, y aunque piensen que exagero no es así, les juro que digo la verdad. 1) Por ejemplo una vez fuimos de paseo al campo, ya que nos invitaron. En el auto que íbamos los hermanos dueños del auto iban comentando que querían un auto nuevo, más grande, moderno etc., y mi madre ponía unas caras como horrorizada, luego llegamos a la casa y me dijo que no nos juntaríamos más con esa familia, ya que tienen su mente en cosas materiales y no en el reino de Jehová. 2) Cuando íbamos por la calle no podíamos pasar por fuera de las iglesias y teníamos que atravesar la calle, ya que la biblia dice que “no debemos pisar las veredas de Babilonia la grande. 3) Mi madre no me dejaba dar besos en la cara para saludar mujeres. Una vez una niña lo hizo, me pregunto algo y se fue del salón. Mi madre salió a la calle a perseguirla y preguntarle gritando qué tenía conmigo. 4) No me dejaba jugar en el equipo de futbol de mi barrio, este mandato me dolía muchísimo, ya que me encanta jugar futbol, y lo más indignante de todo es que ¡Un anciano de la congregación jugaba en la liga y nadie le decía nada!!! 5) Cuando empecé a llegar a la pubertad me empezaron a interesar más las muchachas y me quería poner lindo jajaja, me hice unas pesas con arena y empecé a hacer ejercicio, lo que nunca me imaginé que mi madre me las botara y me dijera que eso es “culto al cuerpo” y que Jehová lo prohíbe. También cuando me miraba más al espejo de lo normal, ella me decía textualmente: “Mira allí está el mariconcito que se arregla tanto en el espejo, miren al mariconcito, tu sabes que eso es pecado, ya termina y vámonos a la reunión “. 6) Para que decir de los dibujos animados y cosas “satánicas” según ellos, todo era malo, todo pero todooooooooo!! Tenía que ver los dibujos animados escondidos. 7) Nunca tuve privacidad, estaba vigilado todo el tiempo, mi mamá siguiendo el consejo de otras hermanas, le decía a un compañero que me espiara y que le contara todo lo que yo hacía. 8) Recuerdo que mi madre dijo una vez: “Primero muerta a que un hijo mío entre a la Universidad, ese es un centro del pecado, se ven hombres con hombres y mujeres con mujeres, además incita a ganar más dinero, contradice todo lo que Jehová pide, es terrible!!” 9) Tambien me decía que mis compañeros me golpearían, me insultarían, me discriminarían por ser TJ, cosa que nunca paso.
Todas estas tontas prohibiciones y más que aún no me recuerdo, forjaron en mí una personalidad retraída, miedosa, asustada ,miedo a que el fina llegaría y nos mataría, no me sacaba de la mente las imágenes del Apocalipsis de bestias y gente muerta, tenía que estar preparado para que se murieran todos mis parientes no TJ. Cuando llegué a la educación media , empeze a despertar, veía como mis compañeros se comportaban y empecé a seguirlos, viví a escondidas todo lo que un adolescente normal vive, aun me sentía raro, y cargos de conciencia, pero me sentía bien, mis amigos me ayudaron a desprogramarme y de a poco me empecé a despegar de esto. Nunca me bauticé, no sé porqué, tenía el conocimiento y ganas incluso, pero me daba miedo, sentía que era mucha responsabilidad y predicar no me gustaba, tenía que pasar por donde vivían mis compañeros y me daba mucha vergüenza que me vieran como testigo. Nunca prediqué a mis compañeros por vergüenza y también por si llegaba la gran tribulación ellos no sabrían que yo era TJ jajajaja, pero igual se enteraron. Cuando tenía 17 años mi madre conoció a un TJ, se hicieron novios y los malditos ancianetes los obligaron a casarse ya que habían caído en toqueteos en el noviazgo y ya existía censura publica por ese “pecado”, pero eso no es todo, ellos sabían que mi madre y su novio se estaban construyendo una casita pequeña, pero el dinero no estaba alcanzando para terminarla, así y todo estos ancianos los obligaron a casarse en UNA CASA QUE LE FALTABA EL TECHO!! , si apostatillos, estos HDP hicieron que mi mamá viviera por un mes en una casa que le faltaba el techo, menos mal que nunca llovió en ese tiempo, sino las consecuencias hubiesen sido muy malas. Mi madre hablo conmigo y me dio a elegir… Te vas conmigo o te quedas con tus abuelos. No dudé en responderle que me quería quedar con mis abuelos, ella sufrió por eso , ya que su niñito iba a quedar a “merced del mundo y sus cochinadas xd”. Ella se fue y me dijo que ella iba a estar pendiente si faltaba a una reunión o no. Y desde ese momento me sentí liberado, que la persona que me atormentó mi infancia se iba y que yo podría vivir, vivir de verdad, hacer lo que quisiera, no tener un espía que me vigilaba todo lo que yo hiciera, me sentí genial. Pero tenia que recomponerme, algunas enseñanzas sectarias seguían en mi mente. Como nunca mi familia me incentivó a entrar a estudiar por un futuro mejor, entré a trabajar y tuve suerte, pude ganar un buen dinero, ayudar a mi familia , ya que siempre fuimos pobres, pude comer bien, arreglé mi casa que estaba deteriorada, me di pequeños lujos, y luego me “picó el bichito” de estudiar , el año pasado me titulé de técnico en informática mientras trabajaba part time en una empresa de gas. Gracias a mis amigos y mi pareja pude desprogramarme 100% de la secta, y con ayuda del canal Crecer como testigo de Jehova, pude reafirmar esos pensamientos y desenmascarar a los watchtowerianos. Mi madre sigue en la secta y es feliz allí, pero la verdad hablándoles desde el corazón, el cariño que le tengo a ella es mìnimo, ya que todo lo que me atormentó me hace imposible amarla al 100%, a pesar de nunca bautizarme, ya no me habla , ni me llama , de seguro es por las nuevas luces en contra los que nos hemos desasociado. Si tú eres TJ y estas leyendo esto, por favor nunca les hagas pasar por lo que yo viví a los tuyos, déjalos vivir, déjalos ser libres, que crean lo que ellos quieran , que sueñen, que se diviertan , que se rían, no le cortes las alas, dejalos vivir, si tú eres adulto, haz lo que quieras, ya eres grande, pero no puedes programar a un niño, eso está contra todo derecho humano, déjalos elegir.