Crecer como testigo de Jehová
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Historia de vida #37 “Jehová de los ejércitos”

La primera vez que tuve contacto con los testigos fue en el año de 1988 y yo tenía 17 años, vengo de una familia disfuncional: mi padre muere cuando yo tenía 1 año y mi madre se casa inmediatamente y nos abandona; somos 5 y yo la menor, así que crecimos despreciados por toda la gente de mi pueblo. Emigré a U.S.A con solo 15 años y también me casé muy jovencita, de 16 años, (bueno, me fui a vivir con mi primer novio). Cuando conocí a los testigos ya tenía un niño de 9 meses. ¿Qué tiene que ver todo esto? Bueno, me hablaron de que la única persona que me quiso en este mundo resucitaría: ¡mi papá! Me hablaron de un paraíso donde yo podría vivir con él y con mi hijo, pero había leyes que yo tendría qué obedecer y yo no estaba casada, ahí empezaron todas mis desgracias, si yo no las obedecía entonces moriría en armagedón junto con mi hijo, mi papá resucitaría pero nadie lo estaría esperando ahí. El libro “historias bíblicas” donde está el dibujo del diluvio y una madre con su bebé a punto de morir ahogados me aterraba. De mí dependía que mi hijo no muriera, y recuerden, yo solo tenía 17 años.

Total que mi pareja nunca les creyó a los testigos y por lo tanto no quería casarse, solo por que ellos se lo decían, así que nos separamos y llegué a ser publicadora y al año me bauticé, pero yo sentía que amaba al papá de mi niño y le extrañaba, así que cometí fornicación con él al año y me expulsaron, sufrí la más grande de las humillaciones en el comité judicial, ya que las preguntas fueron todas acerca de cómo fue la intimidad y pues de ahí quedé embarazada de nuevo. El papá de mis hijos solo se casaría conmigo si yo ya no regresaba con los testigos, pero yo creía firmemente que era la verdad y que yo era la que estaba mal. Antes que mi hijo naciera ya estábamos separados otra vez, si no, no me restablecían. Tuve que aguantar el desprecio de todos los hermanos por 2 años que duré expulsada, ya que te hacen entrar a la reunión después de la oración del inicio y salirte antes de la oración final y pues así toda la gente sabe que eres una expulsada, fueron muchas cosas desagradables y algunas buenas que también aprendí ahí. Cuando mi hijo mayor tenía 9 años, lo nombraron publicador no bautizado y quedó inscrito en la escuela de el ministerio teocrático. Cuando tenía 14 años lo querían bautizar pero no quiso y a los 17 y medio entró al servicio militar y ahí empezaron mis problemas otra vez, me decían que ya no debía aceptarlo en casa, que estaba en oposición a Jehová; cuando estuvo en Afganistán me decían que yo no debía orar por él porque Jehová no me escucharía, porque él estaba haciendo algo que Jehová odia. Yo les decía ¿entonces porqué le llaman Jehová de los ejércitos? ¿porqué la biblia dice que Jehová tiene un ejército? Y me decían ¿te vas a poner en el lugar de Jehová? Ya para eso yo tenía muy mala reputación entre los hermanos porque yo fui a la graduación de mi hijo del boot camp. Por él me metí a los testigos y ahora por él me estaban dando mal tiempo. A mí me enseñaron que mi hijo no tendría ni 10 años cuando viniera armagedón, supuestamente vendría antes del 2000. Ya mi hijo tiene 29 y el menor 26, quien también pertenece a las fuerzas armadas, solo que él nunca fue publicador no bautizado ni tuvo partes en la escuela como el mayor.

Cuando mi hijo estaba en Afganistán y que me decían que yo no debía orar por él ya que Jehová no me escucharía aunque yo estaba haciendo el precursorado regular, enfermé. Me diagnosticaron la enfermedad celíaca porque no digería la comida. Los hermanos me decían que yo sufría porque estaba en contra de Jehová, que amaba más a mi hijo que a Jehová, que no era digna de Jehová. Después de un año mi hijo regresó y yo ya no tengo estrés, ya digiero la comida, pan, pasta y todo lo que tenga gluten. Tengo poco más de 3 años que no voy a las reuniones, no estoy expulsada pero no volveré. Ya soy abuela de una bebé con la que quiero estar en todas sus navidades, cumpleaños, día de la coneja y todo lo que haya que celebrar. Los testigos se llenan la boca diciendo que alguien dejó ir una beca, o renunció a una carrera por ser testigo. pero nunca dicen cuántos jóvenes se salen al servicio militar, con mi hijo había 5 hijos de testigos, les conocí personalmente, pero solo los padres de dos fueron a su graduación. Veinte años duré en la secta, si escribo todo lo que vi y sé de ahí necesitaría algo así como una biblia. Soy feliz, ahora tengo una pareja que amo y me ama y ya vivimos juntos, ingresé a la escuela de medicina y ya la terminé. Gracias a todos por leer.
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Atte Maria Tellez
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