Hola, no me conoces, pero soy un testigo de Jehová que ha visto algunos de tus videos y vi en uno de ellos que mencionaste la visita del hermano Gerrit Losch y su esposa, la hermana Mere a Monterrey, México, lugar donde nací. Los hermanos de por acá pagaron la visita de estos hermanos para que estuvieran con nosotros en la asamblea regional 2014. ¡Para mi fue muy emocionante! Al fin podría conocer en persona a uno de los próximos reyes y gobernantes del universo (no es broma, así me sentía). La sensación que sentí era entre nerviosismo y curiosidad. Tuve el privilegio de acompañar al hermano y a su esposa en la cena de gala que hicieron los hermanos en su honor. Solamente fuimos invitados unas 60 personas: organizadores de la asamblea, siervos de circuito, los miembros de la sucursal y quienes habían organizado la visita del hermano. Los hermanos fueron muy accesibles. Los organizadores se encargaron de acomodarlos en un hotel en una de las zonas más caras de todo México: San Pedro Garza García. El hotel se llama Safi Royal Luxury Hotel Valle San Pedro, ¡está hermoso! Puedes buscarlo en la red para que te des una idea de lo bonito que es. La cena fue en ese lugar, al principio el hermano Losch nos dijo que no se tomaría fotos con nadie, porque estaba cansado, y especificó que nadie podía tomar video ni grabación de lo que diría. A uno de los hermanos que estaban presentes, el hermano Losch lo regañó porque notó que estaba grabando la plática de la cena. No lo había visto molesto hasta ese momento. No entiendo porqué no se podía grabar. Uno de los hermanos cantó una canción en el idioma natal del hermano. Cenamos. Hubo una sección de preguntas y respuestas. El hermano Losch contestó algunas de nuestras dudas: nos dijo que ellos como Cuerpo Gobernante, escriben las publicaciones de la Atalaya y las leen uno al otro para aprobarlas (esto en particular despertó mi curiosidad, porque he leído que ellos solo aprueban las publicaciones y no escriben, tienen un departamento de escritores, según lo muestran los testimonios que he leído). También nos dijo que cuando empiece la Gran Tribulación, ellos no estarán ya aquí, porque estarán peleando al lado de Jesús. Al final, el hermano decidió tomarse fotos con todos nosotros, pasó por cada mesa y nos permitió el privilegio de tomarnos fotos con él. Para mí, esa experiencia y el estar entre hermanos muy importantes fue impactante y me hizo muy feliz. Ver tus videos ha sido agridulce. Sigo siendo testigo, pero no sé qué decirte. Quisiera poder expresarte mi sentir ahora. Pero mi cabeza da vueltas. Y mi corazón más. Por favor, guarda bien mi anonimato.